•miércoles, mayo 12, 2010
No saben lo mucho que he disfrutado dibujando todas estas hermosas medusas.
Recuerdo que en casa me decían:
- ¿Mamá, ya estás dibujando otra medusa? ¿Cuando vas a cambiar de tema?
Quizá ustedes también lo piensen pero he pasado tan buenos momentos dibujándolas que me da igual repetirme. Son tan bonitas, con sus colores, sus tentáculos flotantes, navegando por el mar, libres e independientes, sin prisas, sin miedo.
En estas fotografías no se puede apreciar todo el colorido y viveza de los dibujos originales ni los minúsculos detalles y pequeñísimos trazos que he realizado en ellas. Ha sido un trabajo laborioso, casi una meditación y me ha gustado el resultado.




Recuerdo que en casa me decían:
- ¿Mamá, ya estás dibujando otra medusa? ¿Cuando vas a cambiar de tema?
Quizá ustedes también lo piensen pero he pasado tan buenos momentos dibujándolas que me da igual repetirme. Son tan bonitas, con sus colores, sus tentáculos flotantes, navegando por el mar, libres e independientes, sin prisas, sin miedo.
En estas fotografías no se puede apreciar todo el colorido y viveza de los dibujos originales ni los minúsculos detalles y pequeñísimos trazos que he realizado en ellas. Ha sido un trabajo laborioso, casi una meditación y me ha gustado el resultado.



