•lunes, septiembre 06, 2010
En este post os incluyo uno de tantos desayunos tomados en compañía de mi familia un sábado por la mañana. Como podeis ver, son sencillos, pero abundantes. Practicamente me quitan el apetito hasta muy entrada la tarde.
De todos los ingredientes que aparecen en las fotografías me gusta especialmente la salsa holandesa, ese pequeño cuenco con salsa de color amarillo que podeis ver en la última foto. Suelo agarrar las patatas, el beicon, o los huevos revueltos y los sumerjo en dicha salsa para que se impregnen de un delicioso sabor a mantequilla. Solo me hace falta poner los ojos en blanco para mostrar lo mucho que me gusta :-)




De todos los ingredientes que aparecen en las fotografías me gusta especialmente la salsa holandesa, ese pequeño cuenco con salsa de color amarillo que podeis ver en la última foto. Suelo agarrar las patatas, el beicon, o los huevos revueltos y los sumerjo en dicha salsa para que se impregnen de un delicioso sabor a mantequilla. Solo me hace falta poner los ojos en blanco para mostrar lo mucho que me gusta :-)




