•lunes, julio 04, 2011
Este es uno de mis zentangles. Quería dibujar un camaleón, un animal interesante y peculiar con ojos saltones que pueden moverse con independencia el uno del otro y que además puede cambiar el color de su piel.
Lo último que he leído sobre estos cambios de color es que no se producen para pasar desapercibidos sino debido a sus diferentes estados emocionales: cuando tienen miedo o cuando pelean, cuando contemplan a un miembro del sexo opuesto y, en ocasiones, debido a las fluctuaciones de luz o temperatura.
Conozco a algunas personas que sienten rechazo hacia los reptiles, a mi me gustan practicamente todos, incluídas las serpientes, me he puesto alguna que otra pitón enroscada en el cuello, me fascina su tacto y me sorprende su frialdad.
Para terminar la entrada de hoy os dejo uno de mis dibujos de flores. Recogí ésta amapola en un campo cercano y la dibujé en casa lo más rápido que pude, la duración de una amapola cortada es muy breve.
Lo último que he leído sobre estos cambios de color es que no se producen para pasar desapercibidos sino debido a sus diferentes estados emocionales: cuando tienen miedo o cuando pelean, cuando contemplan a un miembro del sexo opuesto y, en ocasiones, debido a las fluctuaciones de luz o temperatura.
Conozco a algunas personas que sienten rechazo hacia los reptiles, a mi me gustan practicamente todos, incluídas las serpientes, me he puesto alguna que otra pitón enroscada en el cuello, me fascina su tacto y me sorprende su frialdad.
Para terminar la entrada de hoy os dejo uno de mis dibujos de flores. Recogí ésta amapola en un campo cercano y la dibujé en casa lo más rápido que pude, la duración de una amapola cortada es muy breve.
2 comentarios:
Qué delicado es este dibujo, Marisol. Me produce una sensación aterciopelada, como si íntimamente deseara pasar los dedos por los pétalos.
Ya echaba de menos abrir la página y encontrarme con tus dibujos...
MARGARITA, una compañera de mi trabajo que vio la amapola le gustó mucho ver tantos puntitos juntos. La verdad es que cuando los miro al terminar de dibujar, me pregunto como he podido tener tanta paciencia.